Que hay que estudiar para hacer vacunas
Cuánto se tarda de media en desarrollar una vacuna
Contenidos
TDAH: Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad; TEA: Trastorno del espectro autista; OMA: otitis media aguda; CDC: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades; IC: intervalo de confianza; TND: trastornos del neurodesarrollo; NHERI: National Home Education Research Institute; OR: Odds Ratio; PCV-7: Vacuna Neumocócica Conjugada-7; VAERS: Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas.
Las vacunas son uno de los mayores logros de la ciencia biomédica y una de las intervenciones de salud pública más eficaces del siglo XX [1]. Entre los niños estadounidenses nacidos entre 1995 y 2013, se calcula que la vacunación ha evitado 322 millones de enfermedades, 21 millones de hospitalizaciones y 732.000 muertes prematuras, con un ahorro global de costes de 1,38 billones de dólares [2]. Alrededor del 95% de los niños estadounidenses en edad preescolar reciben todas las vacunas recomendadas como requisito para asistir a la escuela y a la guardería [3,4], con el fin de prevenir la aparición y propagación de enfermedades infecciosas específicas [5]. Los avances en biotecnología están contribuyendo al desarrollo de nuevas vacunas de uso generalizado [6].
¿Durante cuánto tiempo se comprueba la seguridad de las vacunas?
Si participa en un estudio sobre vacunas, es posible que le administren la vacuna del estudio o una vacuna ya aprobada (también conocida como brazo de control del estudio). Todas las vacunas del estudio se prueban para garantizar que son seguras, antes de probarlas en personas.
Sí. Participar en un estudio es la mejor manera de ayudar a identificar vacunas más eficaces y a que estén disponibles antes, e incluso puede darle a usted un acceso más temprano a la protección.Todavía necesitamos más investigación sobre varias vacunas, para ver cuál es la mejor manera de proteger a las comunidades y a la población en su conjunto. Se están realizando estudios al respecto:
En el Reino Unido se están desarrollando diversas vacunas. Se espera que también sean vegetarianas o veganas y, a medida que se vayan aprobando y aplicando en el NHS, se darán a conocer los detalles individuales de cada vacuna. Los ingredientes de cada una de estas vacunas estarán accesibles en la documentación de la hoja de información del participante.
Cuando los investigadores de un estudio aprobado se pongan en contacto con usted, el primer correo electrónico procederá de una dirección de correo electrónico oficial de nhs.net. En la página de estudios sobre vacunas aprobados, puede seleccionar un estudio aprobado para averiguar la dirección de correo electrónico oficial de la que recibirá un mensaje si cumple sus criterios. Compruebe esta lista para asegurarse de que el correo electrónico que recibe notificándole que puede optar a un estudio es legítimo.
Fases de ensayo de las vacunas
En 1998, Andrew Wakefield y sus colegas publicaron un artículo en la revista Lancet. La hipótesis de Wakefield era que la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (SPR) causaba una serie de acontecimientos que incluían la inflamación intestinal, la entrada en el torrente sanguíneo de proteínas perjudiciales para el cerebro y el consiguiente desarrollo del autismo. En apoyo de su hipótesis, el Dr. Wakefield describió 12 niños con retraso en el desarrollo - ocho tenían autismo. Todos estos niños tenían molestias intestinales y desarrollaron autismo al mes de recibir la triple vírica.
Este estudio fue posteriormente retractado; en términos científicos, esto significa que el artículo no forma parte del registro científico porque se descubrió que se basaba en una mala conducta científica. En este caso, los estudios se consideraron fraudulentos y los datos tergiversados.
En 2002, Wakefield y sus colaboradores publicaron un segundo artículo en el que examinaban la relación entre el virus del sarampión y el autismo. Los autores analizaron muestras de biopsia intestinal para detectar la presencia del virus del sarampión en niños con y sin autismo. Se descubrió que 75 de 91 niños con autismo tenían el virus del sarampión en el tejido de la biopsia intestinal, en comparación con sólo 5 de 70 pacientes que no tenían autismo. A primera vista, se trataba de un resultado preocupante. Sin embargo, el segundo artículo de Wakefield también era críticamente defectuoso por las siguientes razones:
¿Cómo se comprueba la seguridad de las vacunas?
La investigación epidemiológica se ha convertido en una herramienta importante para evaluar la protección de las vacunas. Aunque existen varios cursos especializados en vacunología, sigue habiendo un vacío en la enseñanza de herramientas epidemiológicas avanzadas para la evaluación de vacunas. Este curso llena ese vacío, proporcionando una formación en profundidad sobre los métodos actuales utilizados en la evaluación de la eficacia, seguridad y política de las vacunas. Su objetivo es abordar cuestiones de inmunización en países de renta alta, media y baja.
El curso es relevante para profesionales de la salud pública e investigadores de campo con un gran interés en la eficacia, seguridad e impacto político de las vacunas. Aunque este curso se centra en las enfermedades humanas, los mismos conceptos se aplican a las enfermedades animales. El curso es intensivo y es esencial un buen dominio de la lengua inglesa. También es esencial tener conocimientos de informática y nociones básicas de Word para Windows y Excel.
Los participantes deberán haber cursado un módulo básico de epidemiología de posgrado o equivalente. Deberán conocer las medidas epidemiológicas de la frecuencia de las enfermedades (incidencia, prevalencia), las medidas del efecto (odds ratios, cocientes de riesgo), las ventajas de los distintos diseños de estudio (transversal, de cohortes, de casos y controles, estudios de intervención) y los conceptos clave y las implicaciones del error de muestreo, el sesgo y la confusión.