No se me queda lo que estudio

No importa cuanto estudie no puedo recordar

En la Parte 1 de "¿Un hijo adulto vive en casa?" Debbie Pincus hablaba de las cosas que puedes -y no puedes- controlar cuando tus hijos mayores se mudan a casa -o cuando nunca se han ido-. En la Parte 2 de esta serie práctica, Debbie aconseja a los padres sobre qué hacer antes de que su hijo se mude a casa y cómo actuar cuando la convivencia no funciona.

¿Cuál es la regla de oro para vivir con un hijo adulto en casa? Aclare sus expectativas. Esto requiere una comunicación honesta. Represéntese honesta y abiertamente como padre. ¿Espera que su hijo haga las tareas domésticas, contribuya a la compra y las facturas y pague el alquiler mientras esté con usted? ¿Cuánto tiempo está dispuesto a dejarle vivir en su casa? ¿Tendrá acceso a su coche? ¿Y qué necesitas que haga para buscar trabajo, si está en paro? Piensa bien lo que quieres y lo que estás dispuesto a aguantar, y luego háblalo. Si tu hijo va a tener el don de vivir en casa, por así decirlo, también tiene una responsabilidad en los ámbitos de la cortesía, las tareas domésticas y posiblemente las finanzas. Son cosas que hay que hablar abierta y honestamente con tu hijo.

Por qué olvidamos lo que aprendemos

Más de 19 millones de trabajadores estadounidenses -y sumando- han dejado su empleo desde abril de 2021, un ritmo récord que perturba a las empresas de todo el mundo. Las empresas están luchando para abordar el problema, y muchas seguirán luchando por una simple razón: en primer lugar, no entienden realmente por qué sus empleados se van. En lugar de tomarse el tiempo necesario para investigar las verdaderas causas del abandono, muchas empresas recurren a soluciones rápidas y bienintencionadas que se quedan en nada: por ejemplo, aumentan el salario o las ventajas económicas, como ofrecer primas de agradecimiento, sin hacer ningún esfuerzo por reforzar los lazos relacionales de las personas con sus compañeros y sus empleadores. ¿Cuál es el resultado? En lugar de percibir aprecio, los empleados perciben una transacción. Esta relación transaccional les recuerda que sus necesidades reales no están cubiertas.

Si algo nos han enseñado los últimos 18 meses es que los empleados desean que se invierta en los aspectos humanos del trabajo. Los empleados están cansados, y muchos están afligidos. Quieren un sentido renovado y revisado de la finalidad de su trabajo. Quieren conexiones sociales e interpersonales con sus compañeros y jefes. Quieren tener un sentimiento de identidad compartida. Sí, quieren un sueldo, prestaciones y beneficios, pero sobre todo quieren sentirse valorados por sus organizaciones y directivos. Quieren interacciones significativas -aunque no necesariamente en persona-, no meras transacciones.

Cuanto más estudio, más olvido

"Para los niños y adolescentes con discapacidad como yo, el distanciamiento físico no es algo nuevo. El hecho de que pasemos la mayor parte del tiempo en casa, nos hace estar más preparados, en realidad más resistentes al bloqueo actual.

"Hoy me he dado cuenta de lo mucho que me perdía en las cosas que tenía que preparar para el colegio, olvidando lo que me hacía sonreír y me daba energía cuando era pequeña. Empecé de nuevo a hacer origami, flores, más concretamente, porque es la estación del renacimiento y, necesitamos traer algunos colores... a este caos. La papiroflexia estimula la creatividad y el sentido de la belleza, ¡y siempre hace sonreír a quienes la prueban cuando ven el resultado final!

¡Libera tus emociones, plasma tus pensamientos en un trozo de papel o en un documento de tu ordenador! Y, oye, ¡quizá esto sea el comienzo de un deseo de escribir más a menudo! La gente necesita oírte, ¡por cualquier medio posible!".

"Estoy contento de estar en casa, de estar sano... y de tener televisión, wifi, teléfono y juegos... a los que juego todas las tardes cuando termino con los deberes. Sigo estudiando desde casa, ¡mi asignatura favorita son las matemáticas! Estoy contento de que tengamos nieve en plena primavera... y de poder jugar con Bella, mi perra".

Intento estudiar

Si presentas la solicitud al mismo tiempo que tu pareja o tu hijo (estáis presentando la solicitud juntos como familia), tendrás que demostrar que tienes dinero para pagar el curso y mantenerte a ti mismo y dinero adicional para cada uno de ellos.

Si tienes un préstamo estudiantil o un patrocinio financiero, tendrás que aportar pruebas de ello de la empresa que te concedió el préstamo o el patrocinio. Si tu préstamo no cubre a tu pareja o a tu hijo, tendrás que demostrar que tienes dinero para mantenerlos.

Si usted y su pareja o hijo proceden de uno de los países que figuran en la lista de "requisitos de prueba diferenciales" y presentan la solicitud al mismo tiempo, no tendrán que demostrar que tienen dinero para mantenerse.

Necesitarán su número de solicitud, que le darán cuando presente la solicitud. Este número se llama Global Web Form (GWF) o Número Único de Solicitud (UAN). Lo encontrará en los correos electrónicos y cartas del Ministerio del Interior sobre su solicitud.

Necesitarán su número de solicitud: se lo darán cuando presente la solicitud. Este número se llama Global Web Form (GWF) o Número Único de Solicitud (UAN). Lo encontrará en los correos electrónicos y cartas del Ministerio del Interior sobre su solicitud.